cada vez que la homogeneidad humana pierda su sentido,
quiero que persistan mis manos infinitamente sobre una pared con dirección a un profundo abismo,
quiero pisar la tendencia a la debilidad hasta reventar almas colgadas en los cielos
por la hipocresía de masas en cobardía.
No pretendo soportar gruesos grosores de risotadas plásticas
junto a unas manos plásticas,
una cavidad plástica
y una existencia , una parada sobre tierras inconsideradas , plásticas.
Me niego a darle chispa a descaradas agonías
y después dar explicación de porque a tal indiferencia.
No puedo seguir en pie sin caer una vez mas
sobre la muerte del vivaz pañuelo de llantos.
Vuelvo a desear la presencia de aquel cuerpo que se va al ritmo de cascadas de barro
y así quiero ir danzando con pies descalzos a el mismo vaivén imparable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario