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Hoy hable muy bien de ti
y  cuando llegue a casa ya me habías fallado.
Hoy hable de lo que dura siempre
y cuando llegue a casa ya no estabas.
Hoy te dije que no importaba, que todo estaba bien
y ahora el aire me ha traicionado entre mares de penas.

Pensar y pensar
que cuando sea la oportunidad
las heridas de tu piel se irán a la ruta del olvido
y yo me iré como el pequeño zorzal que mientras besabas no veías.

Mientras tu intercambies humo con ella
yo ya me habré ido
pero no  interesa
por mas que duela mirar hacia atrás
es mi decisión cortar mi piel con tus caricias,
que las cicatrices después rían,
ya no es mi problema.